Capítulo 94 - Alessandro.
Sentí la sangre huir de mi rostro. El recuerdo me golpeó como un puñetazo. Era verdad. Recordaba la mirada desesperada de Larissa, la sangre en sus piernas, ella suplicando y mi desprecio. ¿Cómo pude?
—Destruiste su vida ese día —Diogo continuó—. Y casi destruiste la de Gabriel también. ¿Qué esperabas? ¿Que después de eso corriera hacia ti y dijera: "Mira, tu hijo está aquí"? Intentó, Alessandro. Intentó. Pero tú no quisiste escuchar.
Cerré los ojos nuevamente. La vergüenza era sofocante y una parte de mí quería gritar, decir que fui engañado, que no sabía. Pero la verdad es que no quise saber. Fui cobarde. Fui cruel. Y ahora... ahora la vida cobraba el precio.
—Quería odiar a todo el mundo —confesé, sintiendo un nudo en la garganta—. Quería odiarte por no contarme. Quería odiar a Larissa por esconder a mi hijo. Pero la verdad... es que yo me equivoqué primero. Y nada... nada me va a devolver el tiempo que perdí con Gabriel.
—No lo hará —Diogo dijo, simple—. Pero todavía tienes la