Ava Hills.
Era una tarde nublada cuando llegué al edificio de la firma con la que tenía mi reunión.
Empezó a llover a cántaros y mi chófer se bajó del auto con un paraguas y me condujo a la entrada de esa empresa.
Era un momento crucial en mi carrera como empresaria exitosa y mi corazón latía con fuerza.
No solo estaba a punto de presentar una propuesta importante,
Sino porque también iba a enfrentar a Liam como rival comercial.
El consorcio Hills estaba floreciendo, mientras que el grupo Jones luchaba con la tormenta de problemas financieros y descontento laboral.
Aquí estaba yo, lista para aprovechar la situación a mi favor.
Los Jones siempre han creído que las mujeres no son para los negocios.
Aquí estoy yo, con los pantalones bien puestos, para demostrar lo contrario.
Al entrar a la sala de juntas, me encontré con varios ejecutivos, todos con miradas serias, listas para escuchar lo que cada uno de nosotros tenía para ofrecer.
Pero entre todos ellos, lo que más me inquietaba era v