Liam Jones.
Brad se presentó a mi oficina un día cualquiera, como solía hacerlo desde hacía cierto tiempo.
Yo apenas lo miré. Estaba sumido en mis pensamientos, y no eran en absoluto agradables.
Hablamos de cosas triviales, como el clima y los últimos deportes, pero algo en su mirada me hizo sentir que había más de lo que parecía.
Noté que Brad se puso serio. Me miró directo a los ojos y dijo: —Liam, no quiero ser entrometido, pero…. —Su tono me hizo ponerme a la defensiva.
No necesitaba consejos de nadie sobre mi vida personal, especialmente si se trataba de Ava.
—Si me hablarás de ella, mejor no lo hagas. A esa mujer la saqué de mi vida. Ava es historia.
La frustración se notaba en mis palabras.
La verdad era que no podía dejar de pensar en Ava, incluso mientras hablaba mal de ella.
Había pasado poco tiempo desde que decidí alejarme, pero ella aún ocupaba un lugar en mi mente y en mi corazón.
No sabía cómo evitarlo. Cada vez que pensaba en Ava, recordaba todos esos breves momentos