Ava Hills.
Todo parecía ir bien en mi mundo, como un día normal. Preparaba lo concerniente a mi viaje.
Mi padre se quedaría al frente de la manada y las empresas, eso lo decidimos a última hora.
La universidad podía esperar, yo necesitaba un respiro.
Tenía tanto entusiasmo por conocer ese maravilloso país, al cual solo había visto en postales y en televisión.
Pero detrás de esa fachada de felicidad, una tormenta se cernía sobre mí, y lo supe en el instante en que escuché a Brad hablando en voz baja con mi padre.
Me quedé en silencio, intentando escuchar más, al parecer era un asunto delicado lo que ellos intentaban ocultar.
—Ava no debe enterarse por ningún motivo, es lo mejor —decía Brad en voz baja.
Los murmullos retumbaron en mi cabeza, lo que sea que hablaran me involucra a mí.
—Tenemos que asegurarnos que se vaya a Francia, mi hija puede ser señalada. —Fue la respuesta de mi padre.
En vez de miedo, sentí curiosidad, ¿Qué había sucedido? ¿Por qué me involucraba?
No pude soportar m