76. Eres más fuerte que eso
76
Eva
Cuando Sofía me soltó, sentí que mis piernas temblaban, pero antes de que pudiera derrumbarme, Cedric me sostuvo. Me abrazó fuerte, como cuando estábamos y yo era la valiente en esos casos, pero él sabía que por dentro me estaba rompiendo.
—Shhh... —susurró junto a mi oído—. Ya no estás sola, ¿me oyes? Estoy aquí, y no me pienso ir.
Hundí la cabeza en su cuello, dejando que por un segundo el peso del mundo cayera sobre sus hombros. Cedric, el que siempre tuvo una sonrisa, ahora me hablaba con una seriedad que me arrancó una lágrima silenciosa.
—Pensé que te perdía —dijo sin soltarme—. Que después de todo lo que has pasado, te ibas a quebrar del todo.
—Me rompí un poco, Cedric —confesé con voz baja, ronca, cansada—. Él estaba ahí... y luego no. Estaba sangrando, y no podía hacer nada. Me quedé vacía. Perdida. No sabía si yo también me había ido con él —vi a Sofía llorando en silencio y sabía que me entendía.
Él me apartó con delicadeza para verme a los ojos, y alzó una mano par