221. El imperio construido sobre cristales y determinación
Después de que Lyra se fuera, Zacary y Cassy permanecieron en un silencio momentáneo, ambos procesando tanto la interrupción como las implicaciones de las conversaciones que habían tenido.
—¿En serio está listo tu padre para encontrarnos besándonos en la oficina? —preguntó Cassy con diversión.
—Papá sabe perfectamente que somos adultos —respondió Zacary, acercándose de nuevo a ella—. Y sabe que te amo. No creo que le sorprenda que nos... expresemos físicamente.
Zacary se detuvo frente a ella, tomando sus manos entre las suyas.
—Pero Lyra tiene razón sobre una cosa. Deberíamos buscar nuestro propio espacio, Cassy. No solo por privacidad, sino porque... bueno, porque es hora de que comencemos a construir nuestra propia vida juntos.
Cassy sonrió, apretando sus manos.
—¿Estás sugiriendo que nos mudemos juntos oficialmente? —preguntó Cassy, aunque su tono sugería que la idea le agradaba.
—Estoy sugiriendo que dejemos de fingir que no vamos en esa dirección —respondió Zacary—. Te amo, tú me