171. Los recursos adquiridos
Los cuatro caballos eran, efectivamente, lo más importante del botín que ganaron. Aunque habían sido descuidados por sus antiguos dueños, se veían algo delgados y sus pelajes estaban bastante opacos, los equinos se encontraban en condición suficientemente buena para proporcionar transporte que aceleraría significativamente su viaje.
—Este es un caballo de guerra —observó Malcolm, examinando el corcel más grande—. Probablemente robado de algún lord o caballero. Está entrenado para combate.
Sin poderlo evitar, Malcolm se preguntó que habría sido de sus cuatro caballos, Luna, Trueno, Sombra y Tormenta, él esperaba que estuvieran bien, sin tener idea de que, desde hace cuatro años, cuando recién estaban en la prisión subterránea, Sarah y su esposo Nathaniel los habían matado. Por otra parte, Gael se acercó al animal, hablándole suavemente mientras evaluaba su temperamento.
—Parece tranquilo ahora que su jinete violento está muerto —comentó—. Los caballos sienten el estado emocional de qui