165. Un nuevo comienzo
Conforme el grupo se adentraba más profundamente en el bosque, siguiendo el sonido del agua corriente que les proporcionaría un lugar seguro para acampar y planificar sus próximos movimientos, cada integrante de la manada McTavish procesaba mentalmente lo que este momento representaba.
Para Malcolm, era la culminación de años de planificación meticulosa y la promesa cumplida de proporcionar libertad a su familia. Pero también era el comienzo de una nueva fase aún más desafiante: navegar el mundo exterior, reclamar su lugar legítimo, y proteger a su familia de enemigos que aún no sabían que habían escapado.
Para Josephine, representaba un regreso a la vida que había conocido antes de su encarcelamiento, pero con la sabiduría y fuerza que solo la supervivencia en condiciones extremas podía proporcionar. Ya no era la joven Druida ingenua que había vivido en el Monasterio Niebla bajo las humillaciones de la Druida Superiora; ahora era una Druida Dorada experimentada, madre de cuatro hijos