La historia de cómo habían logrado conseguir los ingredientes para el bizcocho era una épica en sí misma, tanto así que había requerido semanas de planificación, negociación y sacrificio considerable por parte de Malcolm y Josephine.

Todo había comenzado dos meses atrás, después de que Malcolm se recuperara completamente de la herida que le había dejado su enfrentamiento con Valerius. Una vez que estuvo como nuevo —el Lobo Rizado para Josephine, pero el Señor de las Sombras para el resto— había identificado a un prisionero llamado Marcus Hillgard.

Marcus era un Alfa, ahora Omega como el resto, que fue un ex comerciante de Altocúmulo y que había sido enviado al Distrito por fraude a la corona, sin embargo, a pesar de haber caído en desgracia cuando descubrieron sus malversaciones, había logrado mantener contactos valiosos con algunos de los guardias que ocasionalmente traían suministros desde la superficie, como lo eran: madera, alcohol, y telas para confeccionar ropa. Él era un hombre