128. El último favor entre hermanos
Gael arqueó una ceja, cruzándose de brazos.
—¿Por qué habría de hacer eso?
—Porque es la única manera de que te deshagas de mí y mi familia de una vez por todas —respondió Malcolm con un pragmatismo brutal—. Si gano, conseguimos nuestra propia casa y no tendrás que vernos. Si pierdo... bueno, también se resuelve tu problema, pero le pondría mas a mi manada y eso no sucederá.
La lógica que Malcolm mostró era tan simple y despiadada que incluso Gael tuvo que admirarla. Nelly se volteó a mirar a su esposo con una expresión que claramente decía "dale el arma", mientras que el Druida Alder suspiraba profundamente.
—Además —añadió Malcolm—, no estoy pidiendo tu ayuda por amor fraternal. Lo estoy pidiendo por conveniencia mutua. Tú quieres que me vaya. Yo quiero irme. Esto resuelve ambos problemas.
Luego de esas palabras Gael lo miró de pies a cabeza, evaluándolo como había aprendido a evaluar a todos los posibles oponentes en el Distrito de las Sombras. Malcolm ya no tenía la postura orgull