—No seas así, Sofía —pidió Elías, desesperado—. Romper el vínculo de pareja solo fue… una cosa del momento. Podemos reini…
—¿Reiniciar qué? —Lo miré con frialdad.
—Empezar de nuevo —Elías respiró hondo—. La ceremonia de pareja de hoy no cuenta. Lo mío con Vivian solo fue para calmar a los miembros de la manada. Tú eres quién realmente me importa.
Los ojos de Vivian se abrieron de par en par. —Elías, ¿qué estás diciendo?
—Vivian —él se giró hacia ella, ordenando con tono severo—, ve y discúlpate con Sofía. Discúlpate por haberlo estropeado todo.
—¿Por qué debería disculparme? —Replicó Vivian, con la voz estridente—. ¡Hice todo lo posible!
—¿Hiciste todo lo posible? —Elías echaba humo—. ¡Tu “todo lo posible” casi destruye a toda la manada! ¡Ahora discúlpate, o todas esas joyas de diseñador y bolsos de edición limitada regresarán a la tienda!
Al escuchar “joyas de diseñador”, no pude evitar sonreír con desdén.
Recordé que, hace tres años, yo había querido un sencillo collar de oro blanco,