Me quedé paralizada.

—¿Qué?

Vivian se dio cuenta de que había dejado escapar algo que no debía y miró a Elías, nerviosa.

—¿Has cometido errores en rituales de sanación antes? —Insistí.

—E-es que fue un accidente... —balbuceó Vivian.

Un recuerdo me cruzó la mente. Hace dos años, una grave infección azotó la manada, yo estaba en una conferencia médica, pero los lobos necesitaban atención urgente.

Cuando regresé, tres miembros de la manada ya habían muerto y una docena más estaban gravemente enfermos.

Elías me contó que todo había sido porque "una sanadora en formación usó la fórmula equivocada para una poción". A esa aprendiz la expulsaron de inmediato y nadie volvió a mencionar su nombre.

El Consejo de Ancianos me reprendió, diciendo que la tragedia se debía a mi “falta de supervisión”. Bajaron mi rango de Luna un nivel y me tomó seis meses recuperarlo.

—Fuiste tú —miré a Vivian—. La sanadora aprendiz de hace dos años, fuiste tú.

El rostro de Vivian se tornó pálido. —Yo...

—Confundiste