Suspiro, negando con la cabeza. Así es él: todo debe ser a su manera. Pero, a pesar de todo, me gusta.
Roco me ayuda a llevar el vestido hasta la habitación de Artem antes de retirarse. Me desnudo con cuidado y trato de ponérmelo, pero la cremallera de la espalda me complica la tarea.
Como si lo s