—Artem... —pronuncio vacilante—. ¿Qué haremos con mis padres? Estamos haciendo esto a sus espaldas.
—¿A sus espaldas? Ya les he enviado la invitación a nuestra boda —responde, sorprendido—. ¿Pensaste que mis suegros no iban a estar presentes ese día?.
—¿Qué? Pero ellos...
—No tienen otra opción m