Capítulo 78. Digno de ellos.
El murmullo de las apuestas crecía al ver a otro contribuyente a dejar al invicto de nuevo en la cima, los billetes pasaban de mano en mano, y en el centro de la jaula iluminada, Johan giraba lentamente los hombros, ajustando la respiración.
Frente a él, Ulric Müller, uno de los hijos bastardos que Alvin no se dignó a reconocer sacudía los músculos. Todos lo catalotaban como martillos. Esa mandíbula cincelada se torcía con la sonrisa arrogante que compartían casi todos los de su linaje.
—¿Listo para besar la lona, Crown? —bufó Ulric, escupiendo a un costado al escuchar el nombre que este dijo. Los conocía, había escuchado de ellos, pero este parecía sólo un hombre vanidoso que cuidaba el doblez de su camisa en lugar de verlo.
Debía preocuparse por salir con vida de ese sitio, no de que su camisa no se viera arrugada, pensó.
La luz de la jaula cortaba el humo del lugar en franjas perfectas. Johan se desabrochó un botón más de la camisa, arremangó las mangas con un gesto medido, no por