Capítulo 77. Club de pelea.
—¿Qué fue eso?— Salomé fue la primera en preguntar. —¿Quiénes te dieron esa información?
—Es el grupo que lidera gran parte de los actos criminales de los que hablé hace meses— escupió Julian. —No mentí.
—No es mentira, pero el detective que atendió el intruso en mi habitación en el hotel dijo que pertenecía a otro grupo— le esclareció su prometida. —Recuerda que los identificó por el tatuaje en su antebrazo. No era de los Korvax. Era de los Revelo y aún así nos pidió no mencionarlo —trató de hacerlo entrar en razón—, porque él sigue trabajando al usarlo de cebo para atrapar al menos a una cabeza importante.
—Son lo mismo.
—Julián, entiende que esto no es un juego, ni algo que debas usar para la campaña política, porque no tenemos el control de todo lo que viene después —interrumpió Tedd, con firmeza, tratando de que su voz alcanzara más que su consejo—. Hay vidas en riesgo, y tu rabia puede desencadenar consecuencias, para las que pudimos establecer seguridad antes de que salieras