—¿Eso es labial?— Avery tomó el pañuelo de Johan, fijándose en la ligera marca.

Su hermano apenas le dedicó un vistazo antes de volver al mapa desplegado sobre la mesa, aunque sus dedos se tensaron al sostenerlo.

—Accidente con alguna fanática de este caos —respondió sin mucha convicción.

—¿No estabas con Jayden?— arqueó una ceja.

—No me hables de él que no quiero recordar su tontería— Avery se sentó frente a él. Johan se enderezó. —No quiero preguntas. Se arreglará, solo es una fase de pareja.

—Como que esa fase se repite mucho —replicó este en su lugar, recordando más de una discusión.

—Son solo sus celos por la situación de la subasta —suspiró su hermana, aunque en su tono había algo de fastidio verdadero—. Me enoja que no vea que él pudo evitar todo esto… y no quiso hacerlo.

—Te dije que yo pagaba esa cita para que lo evitaras.

—No es cuestión de dinero para mí —respondió, apoyándose en el escritorio con un gesto que indicó que cerraba la conversación—. Mejor dime, ¿cómo vamos?

—