Capítulo 219. Lado frío.
Salomé sintió que la veían y escuchaban desde el otro lado de la oficina. Giró la silla de inmediato, con cierta ola de calor en su rostro.
—¿Dinero dinero?— bajó la voz. —¿Del dinero que conocemos todos como dinero?
No era la única impactada. El golpe a sus pensamientos era el mismo que experimentaba la persona que tenía en la línea, quien no dejaba de ver cada fajo que quedaba a la vista.
—Del dinero que conocemos todos como dinero— Vito no se recuperaba de la impresión aún.
—¿Cuánto?— su amiga consultó, bajando aún más la voz.
Vito pateó la escultura y escuchó un sonido de algo deslizándose en la base también. Ese sonido era fácil de reconocer. Quitándole lo fantástico, llegaba a asustar.
—Mucho es decir poco— Salomé se quedó aún más perpleja con la respuesta. —Está repleta de fajos.
—¿Cuánto calculas? —investigó—. Eres bueno para los números.
—Diez...más...
—¿Millones?
—Uno más. Uno menos— calculó Vito cerrando incluso las cortinas, temiendo que algún fisgón tuviera la mism