El "Fenómeno Johan" creía firmemente en que su favorito era el indicado para sentarse en la oficina Oval. Nadie iba a hacerlos cambiar de parecer, porque, para ser francos, ninguno se escuchaba tan preparado e informado respecto a situaciones que atravesaba el país como él.

Eso los motivó a continuar movimientos durante varias semanas que este ni siquiera apareció en público. Nadie sabía en donde se encontraba, pero los integrantes de tal grupo no se detuvieron, sin dejar caer su nombre, pese a su ausencia.

Ahora estaban con los nervios de punta. Después de haber citados en la sede de MIRAGE, nadie podría estar exento de especular sobre lo que esperaba. Tal vez dirían que el candidato se retiraba definitivamente.

No lo habían visto en dos meses. Y ahora que caminaba hacia ellos, con el abrigo gris ondeando como si empujara el aire mismo, se sintieron testigos de un regreso que parecía imposible.

Reparó a cada uno, mientras el asesor lo seguía de cerca con una sonrisa satisfecha enma