Liah
Papá era un hombre terco, obstinado y difícil de convencer de que se fuera a la ciudad hoy mismo; por lo tanto, me estaba costando mucho convencerlo de que se fuera.
—¿Me dirás cuándo es el evento y qué tienes planeado? No creas que no me percaté cuando dijiste que es tu empresa.
Me quedo en silencio, lo observo de reojo y luego sonrío.
—¿Dónde andará tu hermana? Esa niña se me descarrió.
—Kira es adulta, malcriada e inmadura, solo está confundida con lo que quiere y lo que siempre ha escuchado en casa. No puedes culparla por buscar su felicidad, aunque no es la manera correcta en que lo ha hecho.
—Es una sinvergüenza.
—Papá, no exageres. —Me miro molesto —. Tanto tú como Demetry la han condenado porque se acostó con alguien fuera del matrimonio; la tratan como si fuera una mujer que va abriendo sus piernas a cualquiera. Estamos en un siglo donde las mujeres se acuestan con sus novios sin casarse y si no funcionan pasan a otro, y Demetry ha tenido novias que son así para venir a j