DEMETRY
Los Messer habían llegado muy temprano a su hacienda, no recordaba que estuvieran a pocas horas de aquí y mucho menos que éramos vecinos, pero me hubiera gustado que se quedaran aquí en mi hacienda, pero ni modo. Este fin de semana debo acercarme más a Liah, quisiera más intimidad, conocerla en todos sus estándares, me parece que es mucho más de una cara bonita y sumisa.
—¡Demetry! —Escucho a Guille desde los senderos. No sé cómo pasó de trajes y de oficina, a ropa informal y a trabajar en el campo.—Deberías estar alistándote para recibir a tu familia política y futura esposa, no aquí viendo a la nada.
—No veía a la nada, supervisaba unos trabajos y ellos vendrán más tarde.
—¿Qué te pasa? Te veo muy pensativo.—Preguntó subiéndose a su caballo para regresar a la casa.
—En Liah, me parece que estaba un poco enojada en la cena por no decirle lo del compromiso.
—Y con toda razón. Aún no entiendo por qué cambiaste de opinión. Pensé que elegirías a Kira, tiene todo lo que te gusta: c