KIRA
Yo no puedo tener tan mala suerte. ¡Hermanos!, son hermanos. Estúpida, se veía que no era un simple camarero, pero nunca dio señales de ser algo más relevante.
—¡Estúpida, soy una estúpida!
La puerta se abre con fuerza y veo a mi madre entrar furiosa a mi habitación y lo primero que hace es darme un par de bofetadas que me dejaron sorprendidas.
—En esta vida, sabía que eras la que más dolores de cabeza me iba a dar, porque mientras una era un huracán, la otra es una solapada que culpa a los demás de sus actos.
—Madre, no sé…
—¡Silencio! Si no quieres que te dé otra. —Me siento en la cama abrumada.
Jamás la había visto tan roja y furiosa. No parece la dulce y sumisa de siempre.
—¿En qué estabas pensando para meterte con el hermano de Demetry? Mejor, ¿qué diablos creíste que pasaría al acostarte con Leandro y luego casarte con Demetry? —No, no, se lo contó.
Liah le contó: es una chismosa cizañera.
—Eso es una mentira. Liah lo inventó para perjudicarme, no me perdona que Demetry se