Liah
Flashback
Rosas, olores, perfumes, mi tía y…
—No toques nada, es la regla.—Dijo el niño.
—Me gustan las flores. Huele rico.—Me volteo y observo a un niño con su cara tapada haciendo algo con unos tubos.—¿Qué haces?
—Estoy haciendo algunas esencias para mi mamá.
—¿Cómo sabes hacer eso?, ¿harás una para mí?
—Tengo un don. No molestes y no toques, —me pega en la mano y le pego una patada—me pegaste.
—Tú lo hiciste primero. Me gusta este lugar.
—Mi papá le gusta este lugar, dice que aquí las rosas se mantienen hermosas para que otra rosa brille.
—No entiendo.
—Yo tampoco, pero me dijo que si tanto me gustaba este sitio, lo podía utilizar para hacer mis mezclas. También dijo que las niñas tienen prohibida la entrada.
—Pero yo estoy aquí. Me regañará.
—Tú eres mi amiga y vas a convertirte en la dueña de todo esto cuando nos casemos. Además, eres tan molesta que entrarías aun si te digo que no lo hagas.
—¿Vas a conservar este sitio cuando seamos grande? Pero viviremos en la ciudad, ¿no?