Dos semanas han pasado tan rápido y nada ha evitado que Liah y Leandro cambien de idea, y no creo que lo hagan justo hoy.
—Pareces que vas a hacer un hueco en el piso, de tanto caminar de un lado para el otro.—Le dice el abuelo a Leandro mientras se veía en el espejo.
—Abuelo no te burles, es la primera vez que hago esto.
—Puedes echarte para atrás, nadie te lo impide. —Le comenté y me mira con ganas de matarme.¾ Conociéndote, serías capaz de eso y más.
—Voy a ignorar tu comentario.
—¿Seguro quieres hacer esto?—Afirma. Ya lo decía yo.
No es justo, ella debía ser mía, no de él.
—La última vez en que se celebró una boda en esta hacienda fue cuando se casó Lois con Bailey. —Dice el abuelo arreglándole el corbatín —, y también… Fue una ceremonia muy linda. ¿Quién diría que mi nieto mayor estaría casándose aquí?
—Ya vez como es el destino, abuelo. —Se abrazan y me siento un intruso en esta habitación.
—Te pareces tanto a tu padre, espero que seas tan feliz como lo fui yo con tu abu