Minutos después de que Erika se alejara del lugar, el sonido de un motor interrumpe el silencio del estacionamiento. Alessandro llega en su coche, justo a tiempo para escuchar los últimos fragmentos de la conversación entre Erika y Damián. Su rostro permanece impasible al principio, pero su atención se agudiza cuando oye las palabras de Erika, tan claras y definitivas.
Desde la distancia, Alessandro observa cómo Erika da el paso final, despojándose de todo lo que había sido. La calma con la que lo hacía lo desconcierta, aunque también le transmite una sensación de alivio.
«Finalmente lo terminó»⸻ piensa Alessandro.
Como si una carga pesada acabara de caer de sus hombros. La ruptura de Erika con Damián era algo que, en su fuero interno, había esperado que sucediera, aunque no lo había expresado en voz alta.
Pero mientras escucha la despedida definitiva entre ellos, una parte de él, aunque incapaz de reconocerlo por completo, no puede evitar sentir celos.
«¿Es que acaso no le dolió?»⸻ s