**KLAUS**
Hubo una pausa al otro lado de la línea, solo unos segundos, pero suficientes para confirmar que entendía la importancia de la orden.
—¿Qué tan cerca quiere que lo siga? —preguntó, finalmente, con ese tono calculador que lo caracterizaba.
—Quiero saber todo. Cada movimiento que haga, cada llamada que reciba, cada reunión en la que se siente. No importa si parece insignificante.
Sabía que un hombre como Diego no actuaría solo. Buscaría apoyo, movería influencias, intentaría usar cada recurso a su alcance para encontrarme. Pero el problema era que ya iba tarde.
—Entendido. Me encargaré de que no dé un paso sin que lo sepamos.
Sonreí levemente, satisfecho. Martín sabía lo que hacía, y no dejaría que Diego se moviera sin que yo tuviera cada detalle antes que él mismo supiera qué estaba haciendo.
—Mantente en contacto. Quiero informes constantes.
—Lo tendrás.
La llamada se cortó y dejé el teléfono sobre la mesa, cruzando los brazos mientras observaba la noche que se extendía sobr