Mundo ficciónIniciar sesiónSarah se levantó cerca de las cinco y media de la mañana, Álvaro estaba sentado en la cocina con un café, después de una noche sin dormir, necesitaba despejarse y pensar.
—¿Pasa algo? —Preguntó preocupado al verla llegar.
—Me acaba de llamar David —contestó ella.
—¿Ya? —él se sorprendió con la noticia
—Dice que si puede venir ahora, tiene algo que decirle antes de ir al tribunal.
Álvaro miró su reloj, no eran ni siquiera las seis. Algo importante debía ser para querer hablar en ese momento.
—Por supuesto —contestó el abogado, enderezándose.
Sarah tomó su celular y llamó a David, estaba a sólo un par de cuadras de allí, por lo que llegaría en cinco a diez minutos. Y así lo hizo, pocos minutos después estaba sentado en







