Mundo ficciónIniciar sesión—¡De Sebastián! —gritó Sarah casi incrédula.
—Así es.
—No, no puede ser, él sería incapaz de hacer algo así.
—Al parecer, fue capaz.
—¿Y me culpó a mí?
Álvaro se encogió de hombros.
—También está el problema de que el departamento aparece comprado por Miguel, pero puesto a tu nombre.
—Él siempre quería darme cosas.
—Lo sé y eso no es problema, no te hace culpable ese hecho.
—¿Entonces?
—Que según los registros y el estudio de los grafólogos indican que no fue Miguel quien firmó el contrato.
—¿Quién?
—No lo saben. Alguien se hizo pasar por Miguel.
—¿Quién?
—No sé, un hombre joven, relativamente joven, seg&







