Mundo ficciónIniciar sesión—Papá… por favor, vamos muy rápido, ¡para, por favor!
Después de haber estado casi dos horas fingiendo ser la hija perfecta, ver cómo aumentaba la velocidad la desquiciaba.
—Tranquila, hija, conmigo nada te pasará.
—¿Por qué, papá? ¿Por qué me haces esto? —Rogó con lágrimas en los ojos.
—¿No lo sabes? ¿Ni siquiera lo sospechas? —le dio una breve mirada.
—Si lo supiera no te lo preguntaría.
—Cuando tu mamá se enteró que nuestro matrimonio fue un negocio, yo me había enamorado de ella, pero jamás me creyó —inconscientemente, bajó la velocidad del automóvil—, yo intenté hacer muchas cosas para demostrarle mi amor, tú estabas pequeña y ella no quería darme una nueva oportunidad. Jamás le







