—Un efecto secundario —repitió ella con voz ronca. Se aclaró la garganta—. ¿Cuánto tarda en desaparecer?
Su mano seguía sobre su rostro y no podía soltarla. —No mucho.
—Pero ¿y si…?
—Hay personas en esta vida que siempre han sabido exactamente qué papel les tocaba desempeñar —dijo con brusquedad—. Y cómo desempeñarlo. Tú eres una de ellas, Lexi. Nunca te has desviado del camino que sigues. Como normalmente serías la primera en decírmelo.
—Esto se siente muy alejado de ese camino.
Tyler quería romper las cosas. En lugar de eso, la miró con el ceño fruncido. —Si no quieres casarte con Victor, no lo hagas. Pero tú y yo sabemos que nunca debes tomar decisiones que afectarán el resto de tu vida cuando te tomas un respiro de esa vida. Vete a casa, Lexi. Averigua qué quieres allí, no aquí.
—¿Qué pasa si vuelvo a mi vida, me sumerjo en ella el tiempo necesario y aun así descubro que no encaja?
Y odiaba la angustia que percibía en su voz. El pequeño quiebre, la oscuridad en su mirada. —Ya tie