Porque lo amaba. Porque no quería pasarse la vida deseando haber sido lo suficientemente valiente para luchar por lo que quería. Porque era dulce, sexy y tierno, y sabía exactamente cómo sacarla de quicio y volverla loca, y porque necesitaba que él la mantuviera con los pies en la tierra. Pero ¿cómo podía decir todo eso?
"Porque... te amo", dijo simplemente. "Lo intenté, pero te amo. Te deseo, te necesito.
Por favor, no te vayas". Se secó la cara con la manga sucia, pero más lágrimas rodaron por sus mejillas mientras esperaba su respuesta.
Oía a Lily y a su padre detrás de ella, pero mantuvo la mirada fija en Tyler, esperando su reacción. ¿Era demasiado tarde?
Con la expresión sombría y tensa, Tyler se acercó. Sin decir palabra, le acunó el rostro entre las manos y bajó la cabeza, besándola hasta que su cuerpo se calentó por dentro y los dedos de sus pies se curvaron en sus zapatos empapados.
Tras ellos, Lily gritó de felicidad. Pero entonces todo se desvaneció cuando el beso continuó