BRENDA
CAPÍTULO 13
-Si no quieres demandar a tu jefe, ¿entonces de qué se trata todo ese misterio? -cuestionó Margo antes de probar de su café.
-Necesito que me prestes un vestido... -confesé, por fin, ya que tenía varios minutos dándole vueltas al asunto y Margo hacía suposiciones de que yo quería demandar a mi jefe.
Cosa que sí quisiera hacer a estas alturas.
Pero no debo, tengo que recordar el trato que hicimos...
-¿Un vestido?, ¿para qué quieres un vestido? -enarcó una ceja inspeccionando mi nervioso y patético rostro.
-Es que... tengo que acompañar al jefe a un evento... -musité, aunque mentía a medias ya que era cierto que tenía que acompañarlo, sólo que a una cena con su familia.
Tierra, trágame ahora mismo.
-¿Qué clase de evento?
-Margo, me choca que te pongas en plan inspector. -ignoré su gesto amargado y probé un bocado de mi plato.
Llevábamos aquí menos de veinte minutos y nuestras conversaciones estuvieron conformadas sobre nada más y nada menos que mi ex y mi jefe.
¿Por