PARTE II. CAPÍTULO 44

Marisa vio a su hijo dormido entre los brazos de su suegra y sintió que su corazón se hacía pequeñito. En la recepción de la boda habían pasado demasiadas cosas, y una de ellas los tenía a punto de subirse a un avión para viajar a su destino de luna de miel.

Días atrás, Teresa le había comentado a Santino que su hijo y nuera no se irían de viaje de luna de miel, porque, según la castaña, no era algo esencial, y para ella era más importante estar junto a su bebé; pero, para Santino, el tiempo en pareja era tan esencial para la felicidad como el tiempo en familia y el tiempo a solo, así que les regaló ese viaje que los obligaría a subir a un avión esa misma noche.

Marisa y Sabino se miraron con indecisión cuando recibieron sus tiquetes, porque, tras declarar que se gustaban, en ambos había nacido la necesidad de demostrar esos sentimientos y de intentar que se convirtieran en algo mucho mejor y más duradero que la simple atracción, y ese viaje podría ser una gran oportunidad.

Sin embarg
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo