PARTE II. CAPÍTULO 10
—¿Tener dos amantes me hace una mujer de la vida galante? —preguntó la joven de cabello castaño y ojos hermosamente azules—. No quiero ser una mujer de la vida galante.
—Pues elige solo a uno —sugirió Marisa, hermana mayor de Meredith, que la escuchaba decir incoherencias.
La familia de Melody era de una ciudad cercana, tan pequeña que más bien parecía pueblo aún, y ella y la mayoría de los estudiantes que aspiraban a estudiar una licenciatura, debían irse a esa ciudad para lograrlo, porque, no solo era la más cercana, sino que tenía varias universidades y bastantes carreras.
Al igual que ella, Marisa Carson había dejado su ciudad para estudiar una licenciatura; pero, a diferencia de su hermana que se había quedado a ejercer en ese lugar, ella decidió volver a su ciudad y desempeñar lo aprendido ahí.
Sin embargo, gracias a un simposio educativo, la joven se había ido a quedar un par de semanas al departamento de su hermana menor, pues justo la universidad de la que ella se había gradu