— Demian arrugo el papel que afirmaba que Nerón era padre de Milenka y lo arrojó lejos de él con todas sus fuerzas.
Fuera de sí comenzó a lanzar todo lo que estuvo a su alcance contra el suelo. Jamás se había enamorado en su vida y cuando al fin creyó encontrar el amor, este resultaba ser prohibido para él.
Nunca debió acercarse a ella, pero fue inevitable Milenka atrapo su corazón desde el primer momento en que la vio. Ojalá lo hubiera sabido.
Se maldijo una y mil veces por cometer semejante aberración, por qué estaba mal, lo que sentía por ella era asqueroso. Y deseaba poder sacarse el corazón para dejar de sentir aquel amor maldito.
Jamás podría llegar a verla como a una hermana, estaba muy seguro de ello, su corazón se lo decía.
No le quedaba más remedio que poner distancia entre los dos; pero antes de hacerlo se aseguraría de que no hubiera más secretos.
Sabía de primera mano que Milenka odiaba los secretos y él no faltaría a su palabra, prometió jamás ocultarle nada. Le revelarí