Capítulo 27. Pasión y declaración
Brad:
En ese momento, analizando sus últimas palabras, decidí entregar un obsequio, que desde hace días le había comprado. Ella, al abrir el regalo admiró el precioso celular, móvil que me permitirá estar más en contacto con esta, cuando esté lejos de mí.
—¡Gracias Brad! —me agradeció ella, acercándose a mí, para besar mi mejilla.
—Así estaremos más en contacto —expresé, grabando en el mismo, el número de mi celular, el de Charlie y el del mayordomo; al igual que el de su guardaespaldas y su chófer.
Por mutuo acuerdo, desde ese día, nos mudamos a la amplia habitación que estaba al fondo del pasillo, la que le indiqué el mismo día de nuestra boda. Esta, era una habitación de ensueños, inmensa, amplia y la cual estaba sin estrenar. Antes de entrar, le aclaré a Jenny:
—Le mandé a construir y decorar para cuando me casara. No la usé ese día que nos casamos, porque no te había conquistado. Así que hoy es el día de su inauguración, por lo tanto cuando entres a ella, no saldrás tan rápido