Brad:
Entré de nuevo a la habitación, sonreí recordando el rostro de Charlie y Rubens, estaban avergonzados, como si hubieran cometido alguna falta. Me acerqué a la cama y quité la frazada que cubría a Jenny.
«Me atrae irresistiblemente su cuerpo, me seduce», analicé excitado y con una nueva erección emergiendo en mi bóxer, aunque ya la sentía, cuando hablaba con Charlie y Rubens: «¡ja, ja, ja!».
—Por lo visto, nadie escuchó tus gritos de esta madrugada, así que está garantizado, esta habitación es anti ruido, ¡ja, ja, ja! —sonreí, besando a Jenny en los labios y halando con sutileza el cuerpo de ella hacia el mío.
Ella, se dejó seducir y amar de nuevo. Jenny, estaba dispuesta a todo conmigo, lo sentí, lo percibí. Por lo tanto, debo prolongar esta luna de miel, para que me perdure hasta que le convenza de que la quiero en mi vida para siempre.
«Hay muchas cosas que aclarar entre nosotros. Pero, por ahora, me conformo con esto. Deseo no solo tener su cuerpo, sino también su corazón, l