Aziel toma aire profundamente antes de hablar. Sabía que lo que estaba a punto de decir podía cambiarlo todo, pero Naiara merecía saber la verdad. Él no se echaría la culpa de todo y mientras más claro esté el asunto, sabe que se llevarán mucho mejor en el futuro.
— Independientemente de todo, quiero aclarar algunos puntos.
—¿Que quieres aclarar?
—Yo no empecé esto. Tú me acorralaste, Naiara, así que eres tan responsable como yo—dice, mirándola directamente a los ojos—. No sé si recuerdas algo, pero fuiste tú quien me tocó primero. Me rozaste, te paseaste desnuda por mi habitación, invadiste mi espacio sin dejarme opción. Llegaste desnuda y prácticamente me obligaste. Saltaste directo a mi pënë. Tu sacaste mi leche y...pensé que estabas consciente. Que te encargarías al día siguiente. Te lo digo para que sepas lo que sucedió. No quiero que aportes, pero mientras más claras sean las cosas mejor.
Naiara se echa a reír, una risa sarcástica y llena de incredulidad.
—¿Y aún así te acostast