Belinda entro con un lindo vestido amarillo y maquillaje ligero, algo en Sebastián picaba en su corazón, estiro su cuello y se ajustó la corbata.
“Hola Fabian”.
Ella sacó la vianda y repartió la comida en platos, dejando comida para Charlie que siempre aparecía.
Ellos comieron en silencio, aunque Belinda conversaba Sebastián solo contestaba con un sí o no.
Belinda lo miró dejando su plato en la mesa. “¿Pasa algo?”.
Sebastián limpio su boca. “No, todo está bien”.
Belinda se acercó más a él en el mismo sillón. “Estás muy serio conmigo. ¿Hice algo malo?”. Ella hablaba de manera coqueta, Sebastián frunció el ceño, algo lo instaba a seguir la corriente de su hermana, carraspeo y se levantó alejándose de Belinda.
Ella se levantó al instante y se acercó a él. “Fabian…quiero decirte algo”.
Sebastián miro la hora. “Podemos dejarlo para después, tengo una junta”.
Belinda se acercó más y más, él camino hacia atrás hasta toparse con el escritorio. “Solo serán unos minutos… “Yo...” Se que