27. Tiene que confiar en mí
De nuevo se escucharon murmullos dentro de la casa, la puerta al fin se abrió y una mujer mayor apenas asomo la cabeza, dirigió su mirada a Amara y luego a Alastar que la acompañaba
-Tu eres Amara? -pregunto la mujer, con desconfianza, la princesa se quitó la capucha que cubría su cabello
-Así es señora, mi nombre es Amara, soy amiga de su hija y la prometida del príncipe William.
-Puede pasar, pero solo usted -dijo la mujer dirigiéndose a Amara- él tiene que esperar afuera
-De ninguna manera -intervino Alastar
-Está bien papa -lo tranquilizo Amara- estaré bien, además si no salgo rápido, no dudo que puedas tirar la puerta
La mujer vio a Alastar con miedo, mientras Amara le dirigía una sonrisa
-Estoy bromeando, no se preocupe, nuestras intenciones son buenas -dijo Amara tratando de tranquilizar a la mujer
-Está bien, pasa -la mujer abrió la puerta, y en cuanto ingreso Amara, la cerro, rápidamente, adentro estaba otra mujer con el rostro cubierto, y un niño de unos doce años, que empuñ