C39-ALFA MAGNUS.

En la cabecera de la mesa, el Alfa Magnus se imponía sin esfuerzo. Su cabello gris, recogido hacia atrás, dejaba al descubierto un rostro duro y frío. Gideon tomó asiento frente a él, con Zander al costado, siempre atento.

—Los cazadores humanos están cruzando el umbral de nuestro mundo con más frecuencia —anunció Magnus con voz grave, sin necesidad de levantarla—. Se mueven en manadas organizadas, atacan en los bordes y desaparecen antes de que podamos seguirlos.

Gideon apretó los puños sobre la mesa.

—Humanos… —dijo con desdén—. Son plagas que no entienden límites.

Magnus lo observó con un gesto apenas perceptible, como quien mide a un joven impetuoso.

—No subestimes a las plagas, muchacho. Estos humanos saben lo que buscan. No les interesa matarnos por deporte… sino por negocio.

Zander intervino, inclinándose hacia adelante.

—¿Qué tipo de negocio? Necesito detalles de los ataques, Alfa.

Magnus asintió, como si esperara esa pregunta.

—Nuestros informantes han descubi