C133- RAÍCES.
C133- RAÍCES.
Después de pensarlo durante semanas, Elizabeth y Gideon tomaron la decisión. El mundo humano les había dado paz, pero no raíces, y sus hijos eran lobos, y merecían crecer como tales.
No entre edificios, sino entre árboles. No entre humanos que temían lo que no entendían, sino entre los suyos.
Gideon lo había dejado claro una noche: "Quiero que corran libres, que sepan quiénes son."
Y Elizabeth lo miró en silencio, y asintió, porque ella también estaba de acuerdo.
En cuanto a Silas, no lo tomó bien al principio, no porque no entendiera, sino porque sabía que no podía detenerla. La había extrañado durante años, pero al final no era su dueño y aunque le dolía, aceptó que su hija tenía que volver. Que su lugar estaba donde el viento hablaba en lengua antigua.
El portal se abrió al amanecer. Elizabeth cruzó primero, con uno de los bebés en brazos, y Gideon la siguió con el otro. El bosque los recibió con un susurro que parecía reconocerlos.
El aire olía a tierra húmeda, a lun