Capítulo 32: Un reto.
La tensión en el aire era palpable mientras el beta de Yara, Jericó y el hombre parecido a Brad se enfrentaban frente a frente.
—Estás detenido, por robar a nuestra manada —reafirmó Jericó con determinación, su voz era firme y no admitía discusión.
El hombre parecido a Brad, sin embargo, parecía disfrutar de la situación. Su mirada se volvió más fría y su sonrisa más siniestra.
—Entonces ¡Espósame! —exclamó el hombre, extendiendo sus manos hacia Jericó.
El hermano de Yara no dudó en esposarlo, y comenzó a caminar con él hacia uno de los todoterrenos, pero antes de siquiera llegar apareció Estrella, con el pecho agitado por la furia y el miedo.
Quien no estaba dispuesta a permitir que esto continuara. Con un gruñido retumbando en su garganta, tomó una barra y con una fuerza nacida de la desesperación, se lanzó hacia delante, agarrando el metal como un guerrero, blandiendo una espada. Al acortar distancias, golpeó con todas sus fuerzas, y el tubo se estrelló contra la espalda de Jericó