Mire por la ventanilla de avión, jamás pensé que regresaría tan pronto, pero había cosas que necesitaba resolver del trabajo.
Y tal vez, si el destino es un poco bueno conmigo, podré verla aunque sea de lejos.
Deseo tanto que ella esté bien, que haya vivido su vida feliz y que yo solo sea un mal recuerdo del pasado.
Siempre que llamaba a Darcy por trabajo, me daban tantas ganas de preguntar por ella, pero terminaba por arrepentirme y mejor lo dejaba así, Darcy de vez en cuando intentaba hablarme de Claudine, pero yo lo detenía, no quería hacer mi dolor más grande.
— Estoy tan ansiosa por ver a mi madre — Dijo la chirriante y molesta voz de Cecilia a mi lado.
Ella era mi recordatorio constante de lo que había perdido, y de todo lo malo que me merecía por hacer sufrir a alguien que solo merecía amor.
— Estaremos por un par de días, asi que has lo que tengas que hacer — Le dije.
La escuché suspirar con molestia.
— ¿Nunca vas a cambiar? — Me preguntó.
Yo voltee a verla.
Si que había cambi