Habían pasado varias semanas desde que me vi con Claudine, y yo sentía eso como una eternidad, pero no quería defraudar a Claudio, le había dado mi palabra y quería cumplirla, aunque me sintiera a la deriva sin ellas.
Había pensado de mil maneras en como proponerle matrimonia a Claudine, pero nada era me convencía, yo quería algo perfecto, hermoso, digno de ella.
Darcy me miro con el ceño fruncido.
— pensé que estabas feliz por tu divorcio — me dijo.
— lo estoy, pero no sé cómo proponerle matrimonio a Claudine — le comenté.
Él se rio.
— eres un duque, estoy seguro que tendrás algo en mente — me dijo.
¿Qué carajo tenía que ver una cosa con la otra?
— no me ayudas en nada, dame algunas ideas, quiero hacerlo en grande — le die.
Darcy me miro a los ojos.
— ¿qué tal si solo vas y le propones matrimonio y ya? — me dijo.
Yo negué con la cabeza de inmediato. La sugerencia de Darcy de simplemente ir y proponerle matrimonio a Claudine no era lo que había imaginado. Quería que este mo