Mientras me preparaba para el evento esa noche, no podía evitar pensar en ella. Claudine había sido mi razón para alejarme, pero también mi razón para volver aunque me mienta y me diga que solo volví por negocios. ¿Qué haría si la veía? ¿Cómo reaccionaría?
— ¿A dónde vas? — Me preguntó Paulina viéndome desde la puerta de la habitación.
— Darcy insistió en que fuera a una cena benéfica. ¿quieres venir conmigo? — Le pregunté.
Ella nego con la cabeza.
— Tengo mejores cosas por hacer, pero ve y diviértete, te hace falta — Me dijo.
Yo asentí con la cabeza y me despedí de ella.
Cuando llegue me sorprendió la cantidad de personas que estaban en el lugar, busque a Darcy con la mirada, pero en cambio la vi a ella, en medio de la multitud, se veía radiante como siempre. Sus ojos se encontraron con los míos, y por un momento, el tiempo pareció detenerse. Sentí un nudo en la garganta y un remolino de emociones. ¿Debería acercarme?
— ¿Está hermosa no? — Me preguntó Darcy a mi espalda.
Yo no dejaba