Era curioso como el destino se movía, mientras Liliana esperaba envuelta en pánico a que Theodore Howard apareciera, en la mansión de los Cedeño nadie había podido pegar el ojo en toda la noche.
Resultaba increíble, pero era verdad, los Cedeño se percataron de que Liliana no se encontraba en la mansión hasta que solo quedaban como invitados Gabriel Garza, Frida, su esposa y Darla, la futura esposa de Thiago.
--- Horas antes ---
- ¡Esta fiesta fue todo un éxito! -dijo Talina con una enorme sonrisa dibujada en el rostro.
- Mamá, todas tus fiestas son un éxito, eso no cabe duda… -dijo Luis con unos tragos encima que trataba de ocultar. – Gabriel, no es necesario que se vayan, en casa de mi madre hay suficientes habitaciones y se pueden quedar, ustedes son nuestros invitados más distinguidos.
Gabriel quería retirarse lo antes posible, Frida, a pesar de haber hecho buenas migas con Talina y habérsela pasado estupendamente, le instaba a Gabriel que fueran a casa.
En palabras de la mujer, el