El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, Liliana lleva poco más de 3 meses ingresada en el hospital del doctor Bauer. La pobre mujer se la vive con calmantes y medicamentos que poco a poco han ido nublando su juicio.
- Liliana, ¿Cómo estás? -dijo el doctor Bauer entrando a la habitación donde ella vivía desde hace un mes.
- Doc… Doctor Bauer… -dijo Liliana, nuevamente tartamudeando.
- ¿Qué sucede, mi niña?
- ¿Cree…? ¿Cree que pueda salir a tomar el sol hoy? -dijo Liliana con timidez.
- ¡Claro que sí, mi niña! ¡Claro que sí! Además, ¿Qué crees?
- ¿Qué…? ¿Qué sucede, doctor?
- En poco tiempo, Lili, será tu cumpleaños y tu padre quiere que estés en casa para festejarlo, por lo que ha movido cielo, mar y tierra para que te podamos dejar ir a casa.
- Yo… Yo no quiero… Aquí es… Estoy bien, us… usted me… me cuida… -dijo Liliana con angustia en la voz.
Lilian ya no era muy consciente de por qué estaba ahí, lo único que bien sabía era que su padre no le pondría la misma atención que el doct