Capítulo 168: Él tenía claro qué es lo que quería en su vida.
Tras aquella incómoda conversación, Heinrich subió a su habitación y se topó con James, quien trabajaba en su computadora revisando las fotografías de las opciones de modelo que han llegado al estudio donde está Hans.
- ¡Señor Meisel! -dijo James bajando el volumen de su música.
Heinrich solo le hace una señal con la mano para que no se acerque mientras va hablando con alguien en el móvil.
James ya conoce lo suficientemente bien a su jefe, pero hoy luce diferente, incluso viene vestido diferente a como suele verlo. No es que no lo haya visto así, pero verlo en jeans, botas y playera no es algo de todos los días, aun así, una mirada de su jefe puede causar escalofríos hasta la médula.
Ya en su habitación, Heinrich toma asiento en la silla que está en el balcón y saca un cigarro para fumar.
- ¿Qué puedo hacer?
- No fuerces las cosas… Debes dejar que ella haga lo que crea conveniente.
- Me preocupa…
- Ella conoce mejor que tú a ese hombre, así que no quieras pelear las batallas que no so