LXXVI Familia

La serena respiración de Misael evidenciaba su letargo. Se había dormido en el pasillo y en su cabeza se sucedían con rapidez escenas de su infancia.

Las fogatas que iluminaban la noche rodeada de montañas, un pequeño niño atragantado con comida...

"Mi mami es la mejor... ella prepara estos rollos y me quiere mucho"... —decía él.

¿A qué sabrían esos rollos de carne? Lamentaba no haberlos probado y darle tan poca importancia.

Ojalá y alguien los preparara para él.

La añoranza, la aldea y la comida se desvanecieron con el surgir de su conciencia. Un gemido lo había despertado.

Otro lo hizo levantarse de un brinco y pegarse a la puerta. De allí brotaban gemidos, jadeos y suspiros. Habían reemplazado a las palabras y expulsado a los gruñidos.

Esperó, yendo de un lado al otro, conteniéndose para no abrir la puerta e irrumpir dentro. Treinta minutos después, Dolly abrió.

—¿Funcionó? —se apresuró a preguntar él.

—Está cansada... Procura que descanse.

En el sillón encontró a Sara, con las rop
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo